La Oficina de Seguridad del Internauta, dependiente del Incibe, alerta del cibertimo que acecha en verano. E l aviso es claro. «Comienzas a planificar las vacaciones, y los ciberdelincuentes también», advierten desde la Oficina de Seguridad del Internauta del Incibe. Una de las estafas más utilizada para los periodos vacacionales son los falsos alquileres. «Sabemos los trucos que utilizan», dicen.

En la OSI del Incibe lo tienen claro. Y lo explican aún más claro. «Sabemos que los primeros que escogen piso se llevan los mejores y más baratos, pero los malos también lo saben y por tanto, también adelantan su ya tradicional ‘campaña de falsos alquileres veraniegos’ publicitando pisos de alquiler en diversas páginas web dedicadas a este propósito. Aunque tienen sistemas para vigilar que no se publiquen anuncios con alquileres fraudulentos, es inevitable que de vez en cuando se cuele alguno», explican.

Si se pone un poco de atención, un usuario de Internet puede escpara de las tan temidas ciberestafas. En el Incibe aseguran que hay una serie de pautas que los ciberdelineucntes siguen y que pueden poner en alerta al consumidos de este tipo de veraneo.

La OSI los resume en estos puntos, que hay que vigilar:

1- Utilizan fotos de otros pisos, adquiridas de otras webs.

2- Publican los anuncios en zonas de alta demanda, en verano se centrarán en zonas de gran afluencia de turistas, sobre todo la costa.

3- El propietario está en el extranjero y por algún motivo no lo puede enseñar.

4- Usan intermediarios para entregar el contrato y las llaves. Estos intermediarios nunca son inmobiliarias físicas. En ocasiones, utilizan el nombre de servicios muy conocidos como es el caso de Airbnb.

5- Siempre meten prisa, dirán que hay otros interesados, que si se quiere hay que enviar el dinero rápido.

6- Nunca ponen reparos a nada, ni mascotas, ni número de personas, ni alguna modificación o complemento que pidamos.

Una vez echado el gancho, la Oficina de Seguridad del Internauta ha detectado la misma pauta de comportamiento, que también resume en varios puntos ante los que hay que estar en alerta:

1- Una vez publicitado el anuncio, cuando alguien les contacta les cuentan las características del piso, el precio y la forma de operar mediante un intermediario.

2- Si el usuario está de acuerdo, el intermediario se pondrá en contacto con él mediante un correo electrónico, en el cual se le comunicarán todos los detalles precisos.

3- En ese correo, que es falso, se indica al usuario la forma de hacer el pago de la fianza y de la primera mensualidad vía Moneygram, Western Union (son sistemas de difícil rastreo). Adjuntarán un contrato de alquiler del piso que se debe rellenar y volver a enviar.

4- También se indica que el intermediario entregará las llaves y realizarán la inspección para comprobar el estado del piso. Como intermediario utilizarán alguna empresa conocida como Airbnb, que está relacionada con los alquileres, y así dotar de mayor credibilidad al fraude.

5- Una vez que el usuario envía el dinero, en principio se acabaron los contactos.

«Ya tienen lo que querían: el dinero», concluye la oficina dependiente del Incibe, conn sede nacional en León.

El organismo de ciberseguridad indica también qué se debe de hacer si se ha sufrido un timo de estas características:

1- Acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y poner una denuncia.

2- Realizar una captura de pantalla donde se muestre el anuncio del piso. En algunos casos es posible obtener una copia certificada electrónicamente de la página donde se muestra el anuncio, con servicios como egarante que enviando un correo electrónico a websigned@egarante.com y poniendo la URL como asunto, envía por correo electrónico un documento PDF con la foto de la web firmada digitalmente y sellada en el tiempo, de forma que se puede demostrar que ese anuncio existía en ese momento.

3- Ponerlo en conocimiento del sitio web de anuncios para que lo bloqueen y no puedan engañar a otros usuarios.

Queda la gran cuestión: ¿se puede recuperar el dinero? El Incibe asegura que «como en la mayoría de los fraudes se utilizan compañías de envío de dinero en efectivo, que no requieren la identificación de emisor ni receptor o de hacerlo se puede falsear el nombre, recuperarlo será prácticamente imposible».

En el caso de transferencias, ocurre algo parecido si se trata de cuentas bancarias en el extranjero, en países «poco colaboradores».

 

Fuente: http://www.diariodeleon.es/noticias/innova/osi-asi-preparan-ciberdelincuentes-tus-vacaciones_1080388.html